Con una hora de retraso, lo cual provocó chiflidos entre los amantes del rock que se dieron cita la noche del jueves en el Parque de la Madre, la banda cuencana Sobrepeso se abrió paso en un escenario cubierto por el efecto de humo, en donde la potente voz de Pablo Iñiguez, retumbo en el escenario con el tema La Cumbia. El cual, si bien ya prendió los ánimos del público, fue cortado por un problema técnico.
Luego de algunos minutos dicho tema fue interpretado nuevamente por el grupo, al que le siguieron El Ramón y el agradecimiento al público. “Teníamos una deuda con el público de Quito, Guayaquil y Cuenca, así que vamos a pasarlo del puta madres”, fueron las palabras de Iñiguez, antes de interpretar Mujer Animal, con lo que comenzó el “mosh”, haciendo que el público se olvide del viento helado que golpeaba en la noche cuencana.
En el tema El Diablo, nuevamente hubo problemas de sonido, por lo que vinieron las disculpas al público, que disfrutó luego del tema completo debido a que dicha presentación forma parte de un DVD, que Sobrepeso está preparando para sus fanáticos.
Canciones más suaves como Sobrevivir, Camino a la ciudad, precedieron al recuerdo de la película Rata, ratones y rateros; en la que fueron parte de la banda sonora con el tema Fin del milenio, con el que cientos de asistentes “mosharon” por varios minutos.
Igor Icaza, de Sal y Mileto; Mauricio Calle, de Bajos Sueños y Esteban Cabrera, de Mantra, se unieron a la celebración de los 15 años de Sobrepeso, quienes según palabras del grupo iniciaron en una época cuando era difícil expresar la cultura del rock.
¡Yo voy a explotar!, parecía poner fin a la noche de recuerdos, en el que personas de todas las edades y clases sociales entre comentarios como “son lo máximo” disfrutaron del rock cuencano. Despidiendo finalmente con el tema Ascensor, a las 23:30, dos horas y media de presentación.