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Una tierra cálida, rodeada de montañas y paisaje sin igual, llena de cultura y tradición, es Salasaca, ubicada a 25 minutos de Ambato, cinco minutos de su cabecera cantonal Pelileo y a tres horas de Quito, en la vía al Oriente ecuatoriano. Arte, cultura, tradición, leyenda y mucho más envuelve a este pueblo, al que también el polvo y el viento cobijan con constancia.

Los salasacas se han organizado para potenciar sus costumbres como atractivos turísticos. Junto al Colegio Menor Indoamérica de Ambato, la comunidad emprendió en un proyecto de rescate y restauración de las chozas antiguas para brindar así un albergue original a los visitantes. Las pequeñas casas redondas hechas de bahareque (lodo, carrizo y paja) y reforzadas con cangahua (piedra antigua) están cubiertas con paja y dotadas de una sola puerta para que ingrese la gente y la luz del sol.

Otra actividad tradicional es hilar la lana de borrego, que cortan a sus ovinos al menos una vez al año, de donde forman el material para sus tejidos llamativos, llenos de color y arte, como ponchos, suéteres, gorros, guantes, bufandas, tapices, elementos decorativos y demás.

La cabuya, lana de borrego, hojas de choclo y madera son algunos de los elementos bases para la confección de una amplia gama de artesanías, en todos los colores y tamaños que se expone y se oferta en el mercado artesanal de Salasaca, en el centro de la comunidad.

Últimamente, este centro de exposición y mercadeo se ve afectado significativamente por la ampliación a seis carriles de la carretera Totoras – Pelileo. El pueblo espera ansioso que se agilite el trabajo y el ingreso sea más factible para los turistas.

A los turistas les atrae la vestimenta de los pobladores que se distingue en las mujeres por los anacos sujetados con fajas e imperdibles, blusas blancas bordadas y con encajes, ponchos de color azul, rojo y verde. Además, sombreros blancos con amplios vuelos y bisutería del lugar hecha en chaquira donde generalmente resalta el color rojo.

Así también los hombres visten siempre con su traje blanco, pantalón y camisa de este color y un poncho negro con ligeros detalles rojos, tampoco olvidan su sombrero. El Comité de Turismo de Salasaca se encarga de rescatar y difundir de manera organizada toda la riqueza cultural que posee este pueblo de encanto natural, social e histórico.

Via | LaHora
Foto | OceansArt

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