A pesar de que el presidente Rafael Correa, destacó el apoyo que obtuvo Ecuador por parte de los países del Grupo de Río frente la inclusión del país en la ‘lista negra’ del el Grupo de acción Financiera Internacional (GAFI), el ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, considera que Ecuador debe establecer un diálogo ‘profundo’ con ese grupo.
En un diálogo con “La Hora”, manifestó que Ecuador debe ajustar su legislación a los parámetros mundiales de lucha contra el terrorismo y el lavado de dinero. Además, comentó que el nuevo organismo regional para América Latina y el Caribe será sólo un aparato burocrático más. A continuación esta la entrevista que “La Hora” le realizara.
¿Para usted es creíble que el GAFI haya situado a Ecuador en la ‘lista negra’ del lavado de activos por su relación con Irán? No es en castigo como se trata de hacer aparecer. Si así fuera, los castigadores se hubieran castigado a sí mismos porque en el G-20 más de la mitad de sus miembros, como Rusia y China, tienen relaciones con Irán.
¿La declaración de apoyo a Ecuador que hizo el Grupo de Río servirá de algo? La resolución tiene su importancia, pero votaron a favor de ella tres de los países que lo sancionaron y que no han ratificado su decisión en el G-20. La declaración no tiene incidencia. Ecuador no va a salir de la lista negra por lo que diga el Grupo de Río así como Argentina no va a recuperar las Islas Malvinas porque esa instancia lo respalda.
El Grupo de Río acordó instaurar un organismo regional paralelo a la Organización de Estados Américanos (OEA). ¿Eso repercutirá favorablemente en la región? Entiendo que no se ha resuelto suprimir a la OEA. Ese sí sería un error porque es un organismo para discutir temas de América. Yo entiendo a la creación de ese organismo como una formalización del Grupo de Río para incorporar a los países del Caribe que no pertenecen a la OEA.
Lo que no debe regir la política internacional es un chauvinismo antimperialismo. Mientras se mantenga la OEA no me parece mal que se cree este otro organismo, si es que el propósito es entendernos en temas de Latinoamérica y el Caribe y no por decir somos súper nacionalistas.
¿Al momento hay tintes nacionalistas en las declaraciones del Grupo de Río?
Por supuesto, en los discursos se nota un nacionalismo. En lugar de buscar la creación de un organismo por sentido positivo, se lo busca por el negativo, para que vean que hemos excluido a EE.UU. y Canadá… Ese es el matiz con el que hacen nacer a esto.
¿Este ente hará crecer la burocracia internacional que ya es amplia con entes como la CAN o la Unasur? Este es un mal que existe en todo el mundo pero en el que nos especializamos en América Latina: crear un organismo tras otro. La CAN (Comunidad Andina de Naciones) tuvo un buen origen pero se está destruyendo. La ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) es una aberración porque no le da ninguna ventaja a Ecuador.
En sí, estos órganos no nos han dado beneficios. Lo que han hecho es poner a Ecuador en una situación de alineamiento con Venezuela, que dice que es el líder de algo y es este el que nos lleva a la relación con Irán. Un organismo para resolver diferencias. El presidente Rafael Correa ratificó ayer que la última Cumbre del Grupo de Río fue exitosa y volvió a destacar la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe.
Este organismo, según el Mandatario, permitirá a los países de la región resolver sus diferencias, sin potencias que «utilizaron, muchas veces, estas instancias internacionales, tan sólo como instrumento de su política exterior». También se refirió al incidente que protagonizaron en una reunión de la Cumbre de Río sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Álvaro Uribe, cuando este último reclamó al primero por las medidas comerciales restrictivas hacia su país y sacó a relucir diferencias sobre la posición frente al conflicto colombiano.
Correa defendió a Chávez y dijo que, aunque no presenció el incidente verbal, a su parecer «Uribe en esa reunión no utilizó los términos adecuados» para dirigirse al venezolano. Ecuador y Venezuela «no somos los que tenemos el conflicto armado» interno, es Colombia el que debe afrontar ese problema y evitar que éste traspase sus fronteras, indicó Correa.