Los cantones de Guayas son lugares preferidos por la infinidad de aves que llegan gracias a la abundante comida que suelen encontrar en esta zona, que en verano se vuelven extensos cultivos de arroz. Los agricultores creen que estos sitios pueden convertirse en lugares turísticos de avistamiento y gastronomía, puesto que si alguien busca aves puede complementar su paseo de avistamiento con gastronomía criolla: maduro con queso, humitas, caldo de salchicha, tortillas de choclo, seco y caldo de gallina, de pato, de chivo.
Quienes se interesen por este tipo de turismo aún tienen tiempo para ir hasta el sitio conocido como la «T», que queda en la vía que conduce desde Daule hasta Salitre. En las sabanas de Santa Lucía es común un espectáculo único, de invierno: los patillos y sus crías buscando y encontrando alimento (bichos o peces pequeños), o una que otra garza con un gran pez en su pico de entre una manada de cien o doscientas que revolotean entre el agua y el lodo.
También se puede observar las migraciones de los famosos patos cuervos, que vuelan en grupos como reclutas: bien formados y al mismo ritmo, pero bien alto. Los cantones del Guayas donde se puede observar aves son: Yaguachi, Jujan, Simón Bolívar, Daule, Santa Lucía, Nobol, Palestina, Salitre, Samborondón, Taura y Balao.
Patillos, garzas, negros tilingos, marías, patos cuervos, chuques, hoyeros, garrapateros y gallaretas, se divisan en estos zonas buscando comida o un leve descanso, que en cada invierno llegan a los humedales o sabanas de la provincia del Guayas.