El Presidente de la República, Rafael Correa, y el Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Augusto Barrera, inauguraron el Nuevo Aeropuerto Internacional Mariscal Antonio José de Sucre de Quito. “Nada que valga la pena, nada que cambie la vida nos viene gratis; todo es producto del trabajo, del esfuerzo, sacrificio y la determinación de hacer”, expresó el alcalde al entregar esta nueva terminal a la ciudad y al país.

El salón de convenciones del nuevo aeropuerto Mariscal Sucre de Quito lució completamente lleno. Allí, este martes 19 de febrero de 2013, cientos de autoridades, invitados especiales y periodistas fueron testigos de la inauguración de esta infraestructura que no tiene parangón en los últimos 50 años en el país.

En su discurso, el Alcalde Augusto Barrera recordó que para llegar a la inauguración del nuevo Mariscal Sucre, se debieron conjugar dos convicciones que direccionaron el esfuerzo del Cabildo en este proyecto: primero, que se debía ejecutar la obra y, segundo, que se debía hacerlo bien, “con justicia, con equidad con interés general, con protección del interés común”.

En ese marco, Barrera destacó el proceso de renegociación al que calificó de “tremendamente complejo y difícil”, y que permitió una modificación integral del contrato original con lo que la construcción del nuevo aeropuerto se convirtió en un gran negocio para la ciudad. “Un marco de renegociación que permitirá que a lo largo del período de concesión el Municipio reciba algo menos de 900 millones de dólares”, recalcó. Parte de esos recursos servirán para titularizar el proyecto del Metro de Quito.

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